Entre anécdotas, ejemplos, sonrisas y aplausos, más de mil estudiantes, de siete escuelas de San Luis, conocieron los entretelones de la actividad espacial, de la mano de Gregory Grechko e Igor Volk, cosmonautas rusos, héroes de la Unión Soviética.
En su charla los astronautas describieron cómo es la vida de un astronauta en el espacio y despertaron la curiosidad de grandes y chicos. “Veo sus caras felices y recuerdo que yo también fui así. Empecé yendo a la escuela y no me sacaba muchos diez”, con ese comentario, Volk generó las primeras sonrisas y rompió el hielo para iniciar el relato sobre cómo se convirtió en astronauta.
El héroe soviético dio sus primeros pasos en una base de defensa antiaérea. Allí vio el testeo de vuelo de los cazabombarderos MIG 21 y se inspiró para ser piloto de testeo. Esto lo llevó a la Escuela de Testeo Aeronáutico de Moscú. “Como todo piloto joven tuve mi primer error. Calculé mal la distancia hasta el aeródromo y me quedé sin combustible. Logré aterrizar y de ahí empecé a hacer todos los aterrizajes con motores apagados, mejor que con motores prendidos”, nuevamente las risas y los aplausos para Volk.
La capacidad del piloto ruso de aterrizar con motores apagados lo llevó a formar parte del programa Buran, que tenía como fin construir un transbordador espacial. Este programa inició en 1976 y contaba con un vehículo de testeo, denominado OK-GLI, que despegaba como un avión y que aterrizaba con motores apagados planeando.
El objetivo de esa nave era afinar todos los sistemas para aplicarlos luego en el transbordador.“Cuando el gobierno soviético decretó el programa, me apuntaron con el dedo y dijeron que yo era el loco que se estaba preparando para eso”, comentó Volk, quien fue piloto jefe del programa.
Volk pasó su preparación en el centro cosmonáutico Yuri Gagarin. “Luego de un entrenamiento especial, llegué al espacio. Estuve entre el 19 y el 27 de julio de 1984, en la estación espacial Salyut 7”, recordó. Finalmente se lamentó, porque en la actualidad el programa se ha abandonado.
Luego fue el turno de Grechko, quien contó su historia espacial con fotos proyectadas en una pantalla.
“Quiero que vean que alguna vez fui joven y lindo”, expresó el cosmonauta de 78 años, quien al igual que su colega desató en varias oportunidades la risa de la audiencia.La primera imagen lo mostró en su segundo viaje espacial, en la estación Salyut 6, en 1978. “Estuve 96 días en el espacio. Fue un record mundial. Logramos vencer a los norteamericanos y ellos nunca lograron alcanzarnos”, comentó con orgullo. También estuvo en las estaciones Salyut 4 y Salyut 7, en otras misiones.
Entre las fotografías que expuso, algunas lo muestran en el mar. Al respecto, explicó que las pruebas se hacen en el mar, porque la gravedad en las profundidades es similar a la gravedad cero en el espacio.
En otra imagen que muestra por dentro una estación espacial se apreciaron gran cantidad de computadoras. “Si quieren viajar al espacio tienen que saber utilizar muy bien la computadora. Pero también deben saber usar las manos y varios instrumentos”, indicó.Grechko, quien fue el primero en salir de una nave con escafandra para trabajar en el espacio, destacó que su uso es muy complejo, porque es “como manejar una nave.
Tiene los mismos sistemas de un nave espacial pequeña”.Para que todos tuviesen la sensación de estar más allá de la atmósfera, Grechko mostró una serie de fotos tomadas desde el espacio, entre ellas, se vio la Patagonia argentina, la selva del Amazonas de Brasil y el monte Kilimanjaro, en África.
Por último, mostró la imagen del asteroide que lleva su nombre, en honor al trabajo astrofísico que Grechko ha realizado para Rusia.
De esta manera, el cosmonauta cerró su charla y desató los aplausos para él, y para su compañero.Este encuentro fue organizado en el marco de un acuerdo rubricado entre la Universidad y la Casa de Rusia en Argentina.
Mañana continuarán las actividades con charlas a cargo de Natalia Guskova, presidenta de la organización internacional “La fuerza de la Amistad”, y de Alexander Petrov, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia.Informes: ciu@ulp.edu.ar –Tel: (02652) 531525
1 comentario:
Creo en la amistad entre todos los paises del mundo pero si tenemos como ostigador en comun a Estados unidos deberiamos de aprender mucho mas con quienes pudieron hacer las cosas por si mismos y no seguir pidiendo ayuda a quien nos encadena, un tiempo fuimos asi y podemos ser mejor, sludos a todos los que ven "nuestra casa" como un lugar mas alla de el suelo que pisamos
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