El debate oral y público culminó el viernes a la tarde. El ahora condenado llegó al proceso acusado de violación de medidas sanitarias, resistencia a la autoridad, robo y abuso de armas. En la ronda de alegatos, el Fiscal de Juicio, Fernando Rodríguez, entendió que los dos primeros ilícitos no fueron acreditados.
No obstante, lo acusó por tenencia de arma civil sin autorización, por abuso de armas y por robo con arma de fuego. Por estos delitos solicitó a los jueces que se lo condene a 10 años y 8 meses de cárcel.
“Entiendo que hay dos delitos acreditados: tenencia de armas civil sin autorización y el abuso de armas. Fue muy claros testimonios de los testigos que declararon en el juicio. En el otro expediente, el del robo con arma de fuego, el testimonio de la víctima fue por demás elocuente”, dijo Rodríguez.
El 26 de noviembre de 2018, entre las 00:15 y las 1:00 horas Velázquez llegó hasta el kiosco de Cristian Díaz, ubicado al ingreso del Barrio La República, y forzó la puerta. Una vez dentro, y con un revólver calibre 32 en condiciones de uso, amenazó a su propietario y le sustrajo dinero en efectivo, una botella de vino de 4 litros “Cepas de América”, un teléfono celular y un reproductor de DVD “NOBLEX”.
De acuerdo con la acusación fiscal, el acusado se dio a la fuga en un automotor marca Fiat Siena de color blanco y luego fue detenido en inmediaciones de las calles Italia y Corredor Vial. Tenía en su poder los elementos sustraídos.
“Lo único probado fue el abuso de arma civil. Y respecto al robo, es inexistente la participación de mi defendido. La vivienda está entre 14 y 20 metros de la calle y era una noche oscura y estaba lloviznando, y el denunciante dijo que la persona que lo atacó tenía ojos claros y mi defendido no tiene ojos claros. Después dijeron que huyeron en un Palio o en un Siena y todos sabemos que son autos muy distintos”, dijo en un tramo de su alegato Hugo Scarzo, defensor de Velázquez.
El tribunal estuvo integrado por su presidente, Hugo Guillermo Saa Petrino, y las vocalías de José Luis Flores y Adriana Lucero Alfonso.
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